Este finde corríamos en Zigoitia, cerca de Vitoria. Como todas las carreras de lejos, fuimos un día antes para poder descansar mejor. La verdad que esas carreteras daba gusto rodar. Sin casi coches y toda la carretera para ti solo. Un lujoooo! Por la tarde antes salimos a estirar las piernas y comprobar un poco el recorrido. Se confirmaba la regla, terreno sube y baja con pocos descansos. Por la noche se veían relámpagos y confirmaba que el día de mañana no saldría muy bueno.
Y así fué, nos levantamos y estaba lloviendo. No importa. Desayuno y vamos para Zigoitia. Lo que me sorprendió es que la salida la hicimos desde un paso de zebra, sin rallas ni nada! eso es como el ciclismo de antes! Empece ha encontrarme mal en la salida, la pasta que cenamos ayer llevaba algo. Todos los que la comimos, teníamos dolor de barriga. Rodando por delante al principio y a mitad, con ganas de vomitar, rodando a cola. Al final se me paso y pude hacer bien la carrera. Un diluvio nos cayo en pocos minutos sobre nuestras cabezas y ya mojados empezó a salir el sol.
Y lo del titulo del post va por que otra vez una carrera sin cumplir el quilometraje establecido en el rutometro! Ponían que eran 91 km, y cuando llevábamos 84, al salir de una curva vi un arco y no sabia que hacer si esprintar o que. Nos pillo a todos desprevenidos. Para otro día aprenderemos!
Terminando la carrera el 26 de la general.
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