El Viernes por la tarde me dirigía a Portugalete con mi madre. La carrera era Sábado por la tarde, pero al tener que conducir ella, quería llegar más descansada. Una ciudad muy bonita y que por la noche todos salían de fiesta, gente grande, jóvenes...
Un acierto llegar el día antes, ya que me pase la mañana descansando y preparándolo todo para la carrera. Lo que me gustó de esta ciudad es el puente colgante que tienen para pasar de lado a lado de la ría. El primero de acero inoxidable. Donde también cabían coches. Llega el equipo y empezamos a montar las bicis, poner dorsales y salir a rodar.
Se da la salida a la carrera. Las primeras vueltas van pasando y vemos que el circuito es peligroso. La carretera es muchos sitios esta muy bacheada y hay incluso agujeros. La carrera poco a poco se va seleccionando y llega un momento que los mejores ponen ritmo y se van. Allí se encuentra Marc Soler. A partir de ahí a trabajar en equipo y no dejando que la gente se marchase tan facilmente. Hasta que salto Cayuela.
Al final conseguimos ganar la carrera con un Marc Soler que esta imparable!
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